miércoles, 2 de diciembre de 2015

Relatos Breves

EXTRAÑA HISTORIA


        - ¡Rinnnggg! ¡Rinnnggg! ¡Rinnnggg!
        - ¿Sí?
        - ¡Hola!
        _ ¡Hola!
        _ ¿Todo listo?
        _ ¡Sí!
        _ ¿Sin miedo?
        - ¡Sin miedo!
        _ Nos veremos en el lugar fijado.
        _ De acuerdo.

        Comenzaron a caminar, la mirada fija en algún punto.
        Carreteras, caminos pedregosos, montes pelados, bosques,rocas, nieves, ríos, mar y fuego...
Siguieron caminando, caminando, caminando... La tierra los iba absorviendo paulatinamente. Más, más, más, más...
        El mundo se olvidó de ellos, pero eran felices.




EL VOLCAN

         La risa fue general. Todo el mundo conocía la leyenda que circulaba        sobre aquel lugar y la admitían como cierta, pero aquello que contaba el visitante resultaba inadmisible y grotesco.
        En un tiempo lejano aquella parte de la costa se había caracterizado      por una fuerte actividad volcánica. Geológicamente estaba demostrado, aunque resultaba extraño que la sedimentación de resíduos hubiera dado lugar a una tierra rica para el pasto, los         bosques y la cría de animales.
        Los hombres del pueblo partieron, como todas las mañanas, hacia sus puestos de trabajo, bien en el mar, bien en la montaña. Tranquilos y felices daban gracias a Dios por haberles ayudado en   su lucha contra los elementos adversos y haber llegado a conseguir         la situación de prosperidad que ahora disfrutaban.
        Aquella tarde, cuando todo el mundo empezaba a regresar hacia el pueblo, a la caida del sol, desde los barcos que se acercaban al         puerto, se observó que del monte subía una gran columna de humo.         Una vez desembarcados pusieron en alerta a la población. Se formaron grupos de hombres y mujeres que se dirigieron hacia el lugar del hecho. Entretanto corría la noticia de que un grupo de hombres que trabajaba por aquella zona no había regresado aún.       Alarmados por su ausencia, los corrillos de gente se dirigieron hacia allá.
        Faltaban a los primeros grupos unos trescientos metros para llegar cuando, de pronto, salió hacia los aires disparada una gran columna         de material volcánico. Las escenas de terror fueron indescriptibles. Gritos, nervios, heridos. Todo aquello se aumentaba en la lucha desesperada por encontrar a los doce trabajadores desaparecidos.
        Dos horas furon necesarias para poder acercarse un poco más a la cresta del monte. Los trabajadores fueron encontrados cuando      salían de una profunda gruta existente en las proximidades del cráter. Se habían refugiado allí al observar el peligro y, salvo         algunos heridos de poca consideración, todos se encontraban bien.

        Abrazaron a sus familiares y amigos. En los rostros de todos se reflejaba la preocupación de saber que el pueblo se encontraba en una zona volcánica que, como había sucedido, en cualquier         momento, podría volver a ponerse en erupción. Aunque lo primero era salir de allí porque si no la lava, los gases que desprendía el volcán podía dejarlos a todos tirados por el suelo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario