lunes, 2 de marzo de 2015

Mujeres Japonesas

MUJERES JAPONESAS
Para Mercedes B.

        Con motivo del día de la mujeres trabajadora, conmemoración de un acto no precisamente alegre en cuanto a su origen, me han solicitado que presente a alguna mujer japonesa que haya podido ser importante en el desarrollo femenino de este país.
Con mucho gusto lo haré. Voy a hablar especialmente de Umeko Tsuda, en realidad en Japón se usa primero el apellido, Tsuda, y después el nombre. Para no perdernos, y puesto que escribo en español, lo hago a la manera hispana que ya, en sí,es una forma de cultura.
        Hechas estas disquisiciones, entremos en materia.
        Hace poco en una clase de traducción del español al japonés intentamos la traducción de un texto titulado “Las mujeres en Arabia Saudí,”
        El mundo islámico, en general, sigue estando en muchos aspectos a muchos pasos de lo que en Occidente se llama democracia, derechos humanos, etc.
        Las mujeres que aparecían en el artículo se quejaban de que en Occidente se le daba mucha importancia a si las damas sauditas eran unas pobres mujeres tras un velo, mujeres, sin rostro, sin cuerpo. Según ellas, hay temas muchos más graves que el velo, pero que en Occidente no se ven ni comentan. Por ejemplo que para cualquier cosa que se haga se tenga que pedir permiso, yo lo diría con el título de un entremés de Cervantes, La guarda cuidadosa. Era, según opiniones un insulto a su sentido de la maduración. Pero recuerdese que nuestras madres, 70-80 años, en aquellos años 60 e incluso 70 tenían que pedir permiso al marido para poder sacar el pasaporte, para poder sacar el carnet de conducir. Yo lo recuerdo en mi casa, y para aquellos que no lo recuerden ahí está la serie de la Familia Alcántara, Cuéntame como pasó, que retrata bastante bien, al menos en la parte de los años 60 la España que fue y ya afortunadamente parece que no es.
        Con respecto a Japón no es raro se hable de la obediencia femenina, del ser buena madre, de la sujeción eterna al marido etc. etc. etc.
        Todo tópico tiene su punto de partida, pero ¿es eso todo? No, en absoluto.
       Las leyes etc. han colocado durante mucho tiempo a la mujer por detrás del hombre. Que levante la mano, que tire la primera piedra la cultura que no lo haya hecho. Todas, y además con el mismo parámetro, pero.... de puertas para dentro no es siempre así. Así que sirva el tópico para semilla del tema y vamos a ver un poquito qué hay detrás del tópico.
        Por ley de vida, el Emperador de Japón y el Rey de España, algún día tomarán el tren para otro destino. Les continuarán sus hijos, que sufrirán, como todos, las mismas vicisitudes. La tercera generación después del fallecimiento, esperemos lejano, de los principes herederos de ambos paises, es femenina en ambos casos .¿Qué hacer? Hay leyes que se reforman para adaptar a los tiempos y si no se hace se demostraría la estupidez gubernamental popular, o será cuestión de cambiar de régimen, desgraciadamente muchas veces a tortas.
        En la Historia de Japón hubo Emperadoras, y no digo Emperatriz para diferenciar. La Emperatriz suele ser la esposa del Emperador. Emperadoras con todo lo que hay que tener para llevar sus gobiernos adelante. En la Historia de España también. En Inglaterra, las hubo y las hay.... Que estas mujeres lo hicieran más o menos bien es una cuestión al margen...., conocemos reyes más que repelentes y obtusos, así que ¿ por qué ese miedo a que las damas no estén en el primer plano de la gobernación? Cada loco con su tema.
        Casi todos, o la mayoría de los movimientos, llamémosles de liberación de la persona, proceden de Occidente. Parece que si ahí se dice X, va a misa. En todo el mundo debe ser así, las mujeres no deben llevar velo, o no deben estar sometidas al marido etc. Es una visión del mundo a veces excesivamente occidentalizada que no siempre cuadra con otras culturas. ¿No podría ser que en regiones aparentemente atrasadas se estuviera en esos aspectos precisamente más adelantado? Curiosamente encuentro en los periodicos en internet últimamente opiniones de mujeres islámicas, el llevar el pelo tapado es para no recibir miradas lascivas etc...
        ¿Imposición, convencimiento? ¿Hay que respetar eso y ayudar en otros caminos? No todo es imposición, no todo es convencimiento, por lo que el tema es árduo. Más de una dama japonesa me ha comentado: La cuestión es ser inteligentes, hacer que el hombre se sienta rey cuando la mujer es la que lo controla haciéndole bailar en su mano....No todo es tan pobrecitas como parece, aunque hay casos y casos, claro....
        Allende los tiempos apareció por el entonces Yamato, la diosa Amaterasuoomikami, que es la diosa suprema del firmamento celeste nipón. Lo era y lo sigue siendo. O sea que síquicamente Japón no es patriarcal, es matriarcal, aunque la ley diga otra cosa. Andalucía, la Virgen Macarena y demás. la Mamma italiana..... Sin comentarios.
        Amaterasu sigue siendo venerada en Ise Jingu, el Sancta Santorum japonés y tras esta venerada y venerable diosa vienen legión de damas que dejan en pañales al bípedo macho.
        El pueblo, todos los pueblos, llanos, iletrados, pegados a la tierra como lapas fertilizadoras de la misma, no pudo dejar escrita su historia. Tanto hombres como mujeres, así que estamos empatados. Pero para eso estaban los escritores, los sacerdotes etc. que supieron recoger también los poemas y canciones populares. Léase Mayoshu etc. editado en español por Antonio Cabezas, ya fallecido, en editorial Hiperión.
        En el tiempo en que en Al-Andalus peleaban la cruz y la media luna, señoras como Murasaki Shikibu y Sei Shonagón, escribían la mejor novela del mundo GENJI MONOGATARI, Historia de Gengi ( hay varios títulos popularizados al respecto) traducido también completo en español en Ancora y Delfín si mi memoria no falla. Gengi, la historia interna de una corte de un refinamiento que no parece haber existido en ningún sitio, refinamiento que en muchos aspectos sigue estando vivo en la cultura japonesa: Flores, caligrafía, poesía. Gracias a su lectura pude comprender, después de muchos años, algunos de los aspectos culturales que hasta ese momento no había terminado de entender.
        Sei Shonagón escribía MAKURA NO SOSHI, El libro de la almohada, el diario más famoso y original de la época de Heian.
        Han pasado más de 1000 años y las damas siguen vivas y coleando.
        Hay una famosa antología de poesía: Hiaku nin isshu, traducida en español como 100 poetas, 100 poemas, también en editorial Hiperión, donde las damas relucen a la altura de los hombres, o más en ocasiones.
        En terminos generales, en las sociedades orientales, la educación, tanto de mujeres como de hombres ha ido a la par. Eran muchas, por desgracia no todas, las que sabían leer y escribir, al contrario de paises en donde en alguna época de la historia se presumía de lo contrario. Rastreen en El Lazarillo de Tormes y después me lo cuentan.
        He hablado de escritoras principalmente, podría hablarse de mujeres que eran esposas de generales militares, fuerza motriz de esos generales, que si bien no fueron directoras directas de los soldados, la orientación militar que ellas le dieron a las guerras fueron básicas. Fueron valoradas y siguen siendo valoradas en la Historia de Japón.
        Nada es perfecto, muchos los problemas, pero las niñas también tenían oportunidad de saber leer y escribir.
        Tal vez esa imagen de pobrecitas mujeres japonesas proceda de la época en que EE.UU. abrió Japón a cañonazos, segunda parte del S.XIX, era que sería después Meiji.
        Ahí comienza la apertura al mundo de este país y ahí, también, las mujeres pusieron no su granito, sino su gran roca para la construcción del país..... Un ejemplo Umeko Tsuda, educadora.  
UMEKO TSUDA
        En internet pueden encontrar mucha información, desgraciadamente nada o casi nada en español, sobre esta señora. De hecho esta sección es una síntesis de varios artículos sobre esta mujer en francés y en japonés.
        Umeko Tsuda nació el 31 de diciembre de 1864. Falleció el 16 de agosto de 1929. Fue una adelantada en la educación femenina en la Era Meiji en la que se abre el Japón tradicional al mundo moderno. Fue muy bien valorada como pionera de la mujer femenina, valoración que sigue viva.
        Umeko nació en el actual Tokyo, aún entonces Edo, del matrimonio formado  por Sen Tsuda y su esposa Hatsuko. Como el padre pertenecía a una familia de samurais que apoyaban al gobierno de la época, al romperse el sistema, se quedó sin trabajo.
        En 1869 comenzó a trabajar en un hotel cercano a Tsukiji, hoy día gran lonja del pescado de Tokyo. De Kagome Okamichimachi la familia se trasladó a Mukojima. Sen era agrónomo y cultivaba verduras occidentales. Umeko, siendo niña, estudiaba danza y también ayudaba a su padre en el cultivo de la huerta.
        Sen era un agrónomo progresista y ferviente partidario de la occidentalización y cristianización de Japón.
        Umeko era la miembro más joven de la misión Iwakura que partió hacia EE.UU. para estudiar el sistema educativo de aquel país. En ese momento Umeko tenía seis años y la misión se encuadraba en un sistema de intercambio de estudiantes. Hasta los 18 años vivió en EE.UU.
        Umeko vivió una época en Washintong D.C. con Charles Lanma, secretario de la legión japonesa, y su esposa Adeline. Como no tenían hijos la acogieron y albergaron como si fuera su propia hija.
        Umeko estudió en el Instituto Colegial de Georgetown donde estudió inglés. Después de diplomarse , entró en el Instituto Archer, reservado a las hijas de políticos y burócratas. Era una estudiante sobresaliente en lenguas, matemáticas, ciencias y música.
        Un año aproximadamente después de llegar a EE. UU. se bautizó y se convirtió al Cristianismo.
        Aunque los Lanman eran episcopalianos, decidieron que ella debía pertener a la antigua iglesia sueca.

REGRESO A JAPON

        Umeko regresó a Japón a los 18 años, en 1882. Había olvidado casi completamente su idioma materno, lo que al principio le causó más de un problema.
        Conocía el problema cultural en razón de la posición inferior de la mujer en la sociedad japonesa de la época.
        Su padre, completamente occidentalizado tras su partida, era ,sin embargo, un patriarca tradicional y autoritario frente a la mujer.
        Hirobumi Itó, que llegara a ser Presidente del Gobierno en la Era Meiji la contrató  como institutriz de sus hijos al margen de hacer como traductora en determinadas ocasiones.
        En 1885 comienza a trabajar en la escuela para jóvenes aristocráticas, pero no se sentía completamente satisfecha a causa de las restricciones educativas impuestas a las mujeres, así como por la política educativa que intentaba dirigir a las jovencitas para que fueran señoras de su casa y que aprendieran a ser esposas obedientes y buenas madres.
        Varias veces le fueron recomendadas el matrimonio, pero no habiéndose visto teñida de la cultura aristocrática, ni sintiéndose bien en el contexto de lo que era el significado del matrimonio en Japón en la época, tal vez por lo que hubiera visto en América, llegó a escribir en una carta que no le hablaran más del tema. Con sólo oirlo se sentía mal. Es entonces cuando decide permanecer toda la vida soltera.
        Por aquel tiempo vino a Japón Alice Mabel Bacon, amiga de su época de estudiante en EE.UU. Con esta presencia y la ayuda de su padre y compañeros de trabajo de éste, Umeko decide volver de nuevo a EE.UU.

SEGUNDA ESTANCIA EN EE.UU.

        En esta segunda estancia , Umeko estudia en el Bryn Mawr College de Filadelfia entre 1889 y 1892, en donde se diplomó en biología y pedagogía. También estudió en el St. Hilda College del Reino Unido.
        Durante su segunda estancia en EE.UU. , Alice Bacon ha vuelto a América y ha escrito un libro sobre la mujer japonesa. El tema atrae a Umeko, es la primera vez que mirará a la mujer japonesa desde otra perspectiva. Decide que las mujeres de su país también deben estudiar en el extranjero.
        Dando conferencias consiguió dinero suficiente para crear un fondo de becas para las mujeres japonesas.

FUNDACIÓN DEL TSUDA COLLEGE

        De vuelta a Japón escribe tesis y da discursos por el mejoramiento del estado de las mujeres. La ley de estudios superiores obliga a crear al menos un centro público para las mujeres en cada provincia.
        A pesar de todo, estas escuelas no están al mismo nivel de calidad educativa que las de los chicos. Por ello , con sus amigas Alice Bacon y sus compañeras de estudios japonesas en América, Shigeko Uryu, Sutematsu Oyama y otras personas fundan en 1900 el Instituto de estudios ingleses para mujeres, (Joshi Eigaku Juku), situado en Komachi, en Tokyo, para construir una educación en artes liberales para todas las mujeres sin distinción de clase social.
        La escuela pasó por tiempos difíciles debido a la falta de fondos, pero como resultado de los esfuerzos fue oficialmente reconocida en 1903.
        En 1905, Umeko Tsuda se convierte en la primera presidente de la rama japonesa de la Asociación Cristiana de Mujeres  Jóvenes.
        A causa del intenso trabajo, la salud de Umeko se resiente. Termina siendo víctima de un ataque cerebral. En 1919 se retira a su residencia secundaria en Kamakura en donde fallece tras una larga enfermedad.
        El  “Joshi (Mujer) Eigaku (Estudios Ingleses) Juku (Escuela, Academia)” cambia de nombre a “Tsuda (Apellido de Umeko) Eigaku Juku” en 1933 y tras la Segunda Guerra Mundial a College Tsuda, (Universidad Tsuda).
        Hoy por hoy es uno de los más prestigiosos centros educativos universitarios femeninos de Japón.

POSTERIDAD

        Si bien Umeko Tsuda pretendía una reforma del estatuto de las mujeres, no promovió ningún movimiento por el derecho al voto de las mismas. Más bien se oponía a ello. Sus actividades se basaban en una idea de la educación enfocada al desenvolvimiento de la personalidad y la inteligencia del individuo.
        Sobre Umeko Tsuda se han hecho películas, se han escrito libros, programas y largas series de televisión, lo que , de alguna manera dice la alta estima en la que se la tiene.


EL SIGLO XX

        Tras la época de Meiji se entra en el siglo XX. Las vicisitudes de las distintas guerras, terremotos y demás circunstancias de la vida diaria , y quiero recalcar que es una visión estrictamente personal, me limitaré a decir que la mujer quedó encerrada entre la casa y el mercado. Con poder comer ya había más que suficiente.
        Si hay que dar algún nombre en ese mejoramiento generalizado en la sociedad, sería el de Fusae Ichikawa, parlamentaria que consiguió el voto para las mujeres, alguna que otra escritora como Chiyo Uno, la actual periodista Akiko Sakura, personas de reconocido prestigio de las que se necesitará tiempo para saber qué queda en la Historia.
        Ha habido mujeres dirigiendo partidos políticos que han basado su política en un insulto constante a los hombres, a veces muy merecidamente, sin apuntar a verdaderas soluciones para todo el país. Muchas veces alzadas por los medios como esas reinas por un día, cuando se les ha quitado esa ayuda se han desinflado como un globo. Han acabado, literalmente, llevando a sus partidos al desastre. No creo, en ningún caso que apelar sólo al sentimiento exclusivamente femenino en política sea una forma de intentar elevar el país. Las mismas mujeres les han dado la espalda.
        No creo, en absoluto, que sea por influencia masculina.
Lo que quiero matizar es que si bien la figura femenina se va haciendo cada vez más presente, nunca se debe valorar por el hecho de que sean mujeres exclusivamente, sino por el valor de las ideas que presenten y, concretamente en política...... todavía falta subir algunos escalones. Todo se andará. En mi opinión , ese es el nivel. No implica, en absoluto una mejor valoración del hombre.
        No tengo cifras concretas, pero podría ser hubiera muchas más mujeres en las universidades que hombres.
        Cuando he hablado de España y he pedido comentar en mis clases los temas , los vídeos, presentados, los comentarios escritos por los chicos iban dirigidos a la política, estructura o problemas sociales, los de las chicas hablaban de la moda, de la comida, de.... , la mayoría de los anuncios de televisión van dirigidos a las damas, por la noche, a los “reyes de la casa”, el tipo con el coche etc....
        ¿Malo? En absoluto, pero puede ser que esa inteligencia innata femenina se esté dejando llevar por el aspecto del deseo desmesurado de tener, de aparentar, de muchas damas. En Japón dicen, el mayor enemigo de la mujer es la mujer misma, lo que tal vez no sea exclusivo de aquí.
        Creo que la fuerza de la mujer se está mostrando excepcional en esa lucha sorda y silenciosa por llevar una mejor vida diaria, excepción hechas de los matices anteriores, que sin duda considero un tanto negativos, no totalmente.
        Redes de mujeres que se conocen por internet, se encuentran , mejoran y aportan elementos para una nueva cocina, exigen mejoras concretas con un buen conocimiento de causa en las máquinas del hogar, en los alimentos y en su posible estado de contaminación etc.
       Yo diría que las mujeres con solera, con acero en el corazón, no están en la Historia, están en la Intrahistoria, base definitiva de la Historia.
        Aquellos y aquellas que quieren ser “estrellas”, si no tienen madera, se estrellan, se deshacen como pompas de jabón. Tener nombre no implica calidad.
        ¿Es siempre el hombre, las leyes las que cierran la puerta? Definitivamente, no. A veces son ellas mismas.

        Para terminar dos cosas: la que vale, vale y acaba siendo reconocida. ¿Por qué puede ser que haya una visión aún tópica de la mujer japonesa como obediente, silenciosa etc....? Sin duda la dificultad del idioma. Japón aún no se conoce suficientemente.
 

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